Decir que uno de los mejores jugadores del planeta es lento y no corre suena a irónico , pero en su caso esto es así. Tal cual, LeBron es lento cuando él elige serlo para no gastar energías en balde. Y por el mismo motivo va andando cuando estima que no es oportuno derrochar fuerza corriendo en acciones insustanciales del partido.
James ha sublimado el arte de dosificar fuerzas durante los partidos para poder seguir siendo, a los 33 años, el jugador más dominante de la NBA pese a estar jugando más partidos y más minutos que en toda su carrera.
Con el paso de los años ha aprendido a descontar al máximo su gasto físico durante los partidos y ha encontrado momentos en los que puede recuperar el aliento en juego estando en la pista.
El proceso de perfeccionamiento ha sido largo y complicado para un jugador acostumbrado a darlo todo en cada acción, en cada ataque y en cada defensa desde el salto inicial hasta el final del partido. Pero eso, le hace más grande . "Se trata sólo de crecer, madurar y comprender que juegas con más inteligencia", explica. No es decir que en tal acción o en tal otra no voy a bajar a defender o no voy a hacer tal cosa. Se trata sólo de elegir bien los momentos".
Un estudio de Second Spectrum, compañía especializada en Big Data, revela según ESPN que LeBron es uno de los 10 jugadores que va más despacio en cancha de entre los que juegan 20 minutos o más en la NBA. En temporada regular se movió a 6,1 km/h y en los playoffs lo está haciendo más lento, a 5,9 km/h.